miércoles, 29 de agosto de 2012

Los errores son una manera de reaccionar..

Arriésgate, arriésgate. Yo no lo hice y mírame. Vacío, solo como un fantasma. No significa que nunca saldrás herida, pero te puedo garantizar esto: cualquier dolor que sientas, jamás, jamás se comparará al resentimiento que tendrás por haber huido del amor.


martes, 28 de agosto de 2012

El futuro siempre puede cambiar...

Es el momento de escribirte lo que nunca fui capaz de decirte, aunque sea tarde, escribir lo que ha sucedido en una carta que no te voy a mandar. Que no vas a recibir nunca. Que como tú me enseñaste, cuando acabe de escribirla la quemaré, los sentimientos se pondrán a arder y, ese dolor, cómo era... Ah sí, ese dolor no se te queda tan dentro. Esta vez solo quiero ser claro, sería un imbécil si no gritara que me he equivocado, desde el principio, contigo. He intentado avanzar sin apartar antes las cosas que lo impedían, agarrado al pasado, mirando para atrás, queriendo olvidar pero sin parar de recordar, empeñado en quedarme ahí. Qué locura, ¿no? En medio de un lado y del otro, sin perdonar, sin perdonarme, sin avanzar. ¿Dónde está el secreto del futuro? Puede que esté en fijarse bien, en avanzar, mirar más cerca. Más. Tan cerca que lo borroso se vuelve nítido, se vuelve claro. Solo hay que dejar que las cosas pasen. Y ahora lo tendría claro. Aunque ya no depende de mí...

lunes, 27 de agosto de 2012

Lo que distingue lo real de lo irreal, está en el corazón...

La primera ventaja, es que cuando el cuento llega al final, no se acaba. Si no que se cae por un agujero. Y el cuento reaparece a la mitad del cuento. Esta es la segunda ventaja, y la más grande. Que desde aquí se le puede cambiar el rumbo.
Si tú me dejas
Si me das tiempo..

domingo, 26 de agosto de 2012

Puedes borrar a una persona de tu mente. Sacarla de tu corazón es otra historia..

-Oye...
+Dime.
-¿Qué es para ti el amor? El amor verdadero. No este en que los adolescentes ponen en el tuenti: ''Te amo mi vida'', y se conocen de hace una semana.
+Pues... para mí el amor verdadero es una de las sensaciones más bonitas y maravillosas que se pueden sentir. Sí, eso, es una sensación llena de "sub-sensaciones''. Es cuando piensas en esa persona hagas lo que hagas. No hace falta que te concentres en pensar en ella sino es, por ejemplo, que estás hablando sobre cualquier tema y en el fondo le tienes ahí. Es difícil de explicar. Es cuando dicen una palabra, aunque sea ''alcachofa'', y te acuerdas de él. Aunque no tenga nada que ver con esa persona pero simplemente te viene su recuerdo. Es escuchar una canción y pensar en él cuando pronuncian ciertas frases, que te hacen recordarle. Es no sentir celos. Bueno, puedes tener "celillos" normales, en su justa medida, pero no celos. Esa palabra no existe en el amor verdadero. Es confiar no al cien por cien, si no al doscientos, trescientos o cuatrocientos por cien. Es cuando no te hace falta un beso o tirarte a esa persona para enamorarte. Y bueno eso que dicen de las mariposas y la sonrisita tonta. Eso también. Yo, por ejemplo, me pasaba tanto tiempo pensando en esa persona que me tiraba nerviosa todo el día y apenas comía. Lo mío no eran mariposas en el estómago, eran aliens. ¡Mi madre acababa loca!
-¿Tú has sentido el amor verdadero?
+Sí. Es que es muy difícil de explicar con palabras. Para entenderlo hay que sentirlo, de verdad. Es que cuando piensas en él, es como si un rayo de luz inmenso como el cielo, cubriera cada parte de mi cuerpo. Es como si mi alma hubiera besado la suya, y no quiere otro sabor que ese. Es pensar en él y no ver nada negativo. A ver, discusiones y piques claro que hay, pero me refiero a  nada de desconfianza ni celos, ningún sentimiento feo.
-¿Y cómo sabes que ese fue tu amor verdadero?
+Eso no se puede explicar. Simplemente lo sabes. He estado con muchos chicos, bueno tampoco demasiados, pero con algunos. Y siempre le he tenido ahí, en el fondo. Es una espinita que está ahí clavada.
-¿Sigues enamorada de él?
+¡No! Jajajaja. Eso es un poco difícil, llevamos mucho sin hablar, años.
-¿Y si volviera?
+Ese momento tendría que llegar para ver cómo reaccionaríamos ambos. Pero sería... sería genial. Sería como viajar al País de Nunca Jamás y nadar con las sirenas. Es decir, como un sueño hecho realidad.


sábado, 25 de agosto de 2012

Suerte, tan resbaladiza...

El hombre que dijo: "Preferiría ser afortunado que bueno", tenía una profunda perspectiva de la vida. La gente teme reconocer qué parte tan grande de la vida depende de la suerte. Da miedo pensar que sea tanto sobre lo que no tenemos control. Hay momentos en un partido de tenis en el que la pelota alcanza a pegar en la red y por una décima de segundo puede seguir su trayectoria o bien caer hacia atrás. Con un poco de suerte sigue su trayectoria y ganas. O tal vez no y pierdes.


miércoles, 15 de agosto de 2012

Tropiezas con la realidad, corres tras un sueño...

Camino insegura sobre una línea recta trazada en el suelo. Es gruesa, lo bastante como para que quepa perfectamente uno de mis pies. Pero realizo movimientos torpes. Alzo los brazos con forma de cruz para mantener el equilibrio. Pero nada. ¿Qué demonios me ocurre?
Decido sentarme en un pequeño círculo imaginario dibujado entre la hierba, verde y fresca, veraniega. Me tumbo. La hierba pica, y hace que se irriten ciertas partes de mi piel. Pero ignoro esa molesta sensación.
Mi cuerpo sigue ahí, tumbado bajo el cielo azul y despejado, bajo las miradas atentas de cientos de animalillos que corretean y vuelan por allí en ese momento. Pero mi mente está a kilómetros de aquel lugar. Mi mente se encuentra en otro lugar, donde no hay preocupaciones, o quizá sea el sitio donde viven todas las preocupaciones, los temores... No lo sé. Solo sé que te extraño. O quizá no es a ti a quien extraño. Solo extraño el calor y cariño de alguien. Varias veces pensé en comprar mantas de falso cariño para darme calor en el largo invierno. Pero me aconsejaron que no lo hiciera. Eso a la larga es peor que pasar un poco de frío. A veces el frío es bueno. Te hace despertar de la ignorancia y la cómoda melancolía, a veces peligrosamente peligrosas. Y la mente fría también es buena de vez en cuando. Ayuda a poner un poco de orden a tanta locura. Y eso que yo soy de defender siempre lo que quiere el corazón. Es él quien nos domina. Pero hay veces que también puede equivocarse. Hay veces que lo que el corazón anhela no es otra cosa que aquello que más daño nos produce. Hay veces que el corazón es débil y se engancha a aquello que le hace vibrar, pero que también lo daña. Por ello, hay veces que la mente es una buena aliada para dar coherencia a las cosas. Para despertar del sueño y poner los pies en tierra. Poner en orden todo eso que te daña y cambiarlo. Y entonces volver a las andadas. A escuchar los gritos del corazón de nuevo y, guardar un rayito de esperanza de que eso nuevo que llega a tu vida, sea lo correcto y no cause más cicatrices.
Soñar. Arriesgarse. Saltar. Volar. Reír. Llorar. Cicatrizar. Soñar. Arriesgarse. Saltar. Volar. Reír. Llorar. Cicatrizar. Soñar...
Una y otra vez. Sin límite.


domingo, 12 de agosto de 2012

La verdad... no me quería enamorar, hasta que te vi sonreír.

Camina un poquito más. Da un paso más. ¡Venga hombre! Un poquito más. ¡No! Ahí, ahí estás perfecto. Ahora quédate quieto. Tienes que hacerme caso porque si no no saldrá bien. ¡Deja de sacarme la lengua bobo! Ahora siéntate. No seas idiota, ¡no te voy a dejar caer! No podría... ¡Veeenga! Sabes que no tengo paciencia. Eso es. ¿Ahora? Solo mantén los ojos cerrados, ¡y la boca también! Si no es mucho pedir... ¡tonto! Así.
No te asustes ¿vale? Que ahora vienen turbulencias. Lo que tengo que decir no es fácil, así que agárrate y no te quites el cinturón. ¡Allá va! Te lo voy a susurrar así que abre bien los oídos. No vale solo con que oigas, tienes que escuchar...
"Te adoro". Te adoro mucho. Muchísimo.
¡No me hagas repetírtelo! Que me muero de vergüenza. Deja que continúe y no me interrumpas. Esto es difícil para mí no te burles.. ¡o atento a las consecuencias! No me sueltes una de tus risitas... ¡que te como!
Se que te he dicho cientos de veces que te adoro, y en todo este tiempo que nos conocemos no has escuchado ni un te quiero. Me cuesta decir te quiero, lo sabes. Pero también sabes que mi "te adoro", lleva muchas cosas escondidas en él. No es un simple "¡Te adoro!", de esos que se dicen porque alguien te ha hecho un favor, o porque te ha regalado algo que querías desde hacía mucho tiempo. Aunque algo tiene que ver con querer y hace mucho tiempo... Ejem, bueno, sigo. Es un "te adoro" enrevesado, complicado, como un laberinto lleno de sentimientos, en el que es fácil perderse, créeme. Yo me he perdido muchas veces. ¿Y sabes cómo acabo encontrando la salida? Con tu risa. Bueno, con una de tus cientos de risas... Está la risa que sueltas cuando estás con tu madre, en la que sin darte cuenta, la estás diciendo que la amas. Está esa otra risa que te sale cuando te sientes incómodo... ¡estás tan mono! Y también la risotada de cuando cuentan chistes que te hacen mucha gracia... ¿Y sabes cuál es la que más me gusta? Me ha costado mucho decantarme por ella, pero es que es inevitable que cuando la sueltas no me derrita... Es esa risita tan dulce de cuando digo tonterías. Te ríes y te me quedas mirando con cara de: "está loca, pero me encanta". ¡Ay...! Si tu supieras que puedes provocar a un volcán que está apunto de estallar con solo reírte... ¡con sólo sonreír! Eres tan increíble... Y esos hoyuelitos tan chiquititos que se te forman cuando sonríes... eres pura ternura. 
Podría tirarme una eternidad hablando sobre tí, sobre los defectos que tienes también ¿eh?, que sabes que son unos cuantos, ¿a que sí? ¡Mira! ¿Ves? Esa sonrisita pícara es otra de tus fantásticas sonrisas de colección... No, en serio. Te adoro tanto que podría casarme con todos y cada uno de tus defectos. Pero es que... no es solo eso. Es que dentro de ese laberinto del "te adoro", se encuentra un "te quiero". ¡Lo sé! Es una locura, una locura terriblemente bonita... que tiene nombre y apellidos, sí. Sé que es meterme en camisa de once varas, como suelo decir. Sé que es un laberinto en otro laberinto. Que me voy a complicar y seguramente te complique a ti también. Pero, dime una cosa, ¿qué sería de la vida sin esas preciosas complicaciones? Esas que nos hacen reír, llorar, vibrar, gritar, saltar de alegría... 
Eres mi locura. Mi delirio. Y aquí estoy. Como un volcán en erupción al que acabas de sonreír....