Lo hermoso que es viviiiiiir .

Me gusta la gente optimista, una tarde lluviosa en casa viendo películas, abrir la despensa y ver chocolate. Me gusta que me guste el instituto solo por pasar la mañana entera con mis amigas, me encantan las tardes en las que nos perdemos por Madrid mi prima y yo, me gusta ir a comidas familiares, las tardes de verano que hemos pasado jugando al volley, a las cartas en el cesped. Me gusta el olor a café recién hecho, pintarme las uñas mientras veo la tele, hablar sin parar y desquiciar a mi madre, gritar y que mis amigas me digan que pare, salir y ver el sol, estar comiendo pipas en un banco. Me gusta como soy aunque no paro de criticarme. Me encanta tener la relación que tengo con mis padres, leer libros y soñar, que llamen a casa y sea para mí, tirarme en el sofá a ver Bandolera, tomar algo en una terraza, quedar con mis amigos y reírme de cualquier cosa, las charlas que tengo con Marta mientras tomamos zumos, darle algo de dinero al hombre que toca el acordeón en la calle y ver su sonrisa. Me encanta oír a la gente hablar de sus creencias, los ángeles, las hadas, fantasear, soñar despierta o dormida. Y a pesar de ser tan optimista también tengo mis defectos, miles. Me agobio enseguida con los exámenes, porque tengo ganas de vivir y no estudiar durante un día entero sin respirar, soy bipolar, multipolar. Odio el pescado aunque la merluza no está mal. Me molesta la gente que te mira mal cuando está con mucha gente y que luego sola ni te mira. Me da pena salir por ahí y ver gente que lo está pasando realmente mal, lo unida que estabas a personas a las que ya casi ni saludas, recordar viejos momentos que no volverán, cosas que me hubiera gustado hacer y no hice, errores.
Pero me encanta vivir, a pesar de todas esas cosas. Me encanta.